Sabemos que estos momentos son difíciles y queremos recordarles que no están solos.
El dolor es natural y cada uno lo vive a su manera. Es importante darse tiempo para sentir, recordar y sanar.
Perder a un ser querido deja un vacío, pero también nos da la oportunidad de honrar su memoria. Llorar, hablar o simplemente guardar silencio son formas válidas de atravesar el duelo.
No hay un camino único ni un tiempo exacto para sanar. Lo importante es escuchar el corazón y avanzar a su propio ritmo.
Como familia, comprendemos lo que están atravesando y queremos que sepan que cuentan con nuestro apoyo incondicional en este proceso.
La vida cambia, pero el amor y los recuerdos permanecen. Aunque el tiempo avance y las rutinas continúen, los momentos compartidos, las enseñanzas y el cariño siguen vivos en nuestros corazones.
Son ellos los que nos acompañan, nos fortalecen y nos guían en cada paso, recordándonos que quienes amamos nunca se van del todo.
Con cariño y gratitud,
Familia y Personal de Empresa Sylvia Navarro